La fontanela, comúnmente conocida como el «punto blando», se refiere a las áreas en la cabeza de un bebé donde los huesos del cráneo aún no se han unido. Normalmente, no aumenta significativamente de tamaño después del nacimiento, pero puede parecer más prominente a medida que crece la cabeza del bebé, cambia la forma del cráneo o hay hinchazón temporal.
Estas áreas son fundamentales para el desarrollo del bebé, ya que permiten el crecimiento del cerebro durante el primer año de vida. En este artículo, exploraremos los diferentes tipos de fontanelas, incluyendo fontanelas hundidas y abultadas, sus causas y si requieren tratamiento.
¿Qué son las fontanelas?
Las fontanelas son los espacios entre los huesos del cráneo de un bebé donde las placas óseas aún no se han unido. Las fontanelas más prominentes se encuentran:
- Fontanela anterior: Ubicada en la parte superior de la cabeza, tiene forma de diamante y mide aproximadamente de 5 a 7 centímetros.
- Fontanela posterior: Se encuentra en la parte trasera y es más pequeña, con forma triangular.
Estas áreas están cubiertas por una membrana resistente que protege el cerebro y permite flexibilidad durante el proceso de parto.
A medida que los bebés crecen, la fontanela se cierra gradualmente, generalmente entre los 18 meses y los 2 años. Es importante monitorear la fontanela, ya que cambios en su tamaño o forma pueden indicar problemas de salud subyacentes.
¿Debo preocuparme por la fontanela de mi bebé?
Aunque es importante manipular la cabeza de tu bebé con cuidado, la fontanela generalmente no es motivo de preocupación. Su función es permitir que el cerebro crezca y se expanda. Con el tiempo, estas áreas se cierran a medida que los huesos del cráneo se fusionan, lo cual ocurre típicamente antes de los 18 meses.
Las revisiones pediátricas regulares permiten a los profesionales de salud monitorear el tamaño y la forma de las fontanelas. Si se observan anomalías, podrían ser necesarios estudios adicionales para descartar condiciones subyacentes.
¿Cuándo debería preocuparme por una fontanela?
Si notas cambios anormales, como fontanelas hundidas o abultadas, podría ser señal de un problema subyacente.
- Fontanela hundida: Puede ser un indicativo de deshidratación. Si un bebé no está recibiendo suficientes líquidos, el punto blando puede parecer hundido. Otros signos de deshidratación incluyen boca seca, menor producción de orina y letargo. Es esencial mantener a tu bebé bien hidratado, especialmente durante enfermedades o climas calurosos.
- Fontanela abultada: Podría indicar presión intracraneal elevada, causada por condiciones como infecciones, hemorragias cerebrales o hidrocefalia. Si notas una fontanela abultada, busca atención médica inmediata, ya que podría tratarse de un problema serio.
- Variaciones normales: Cada bebé es único, y las fontanelas pueden variar en apariencia. Las revisiones regulares con un pediatra ayudarán a monitorear estos cambios con el tiempo.
Prevención y cuidado
Aunque no existen métodos específicos para prevenir problemas relacionados con las fontanelas, asegurar que tu bebé reciba atención médica regular, hidratación adecuada y una dieta saludable puede contribuir a su bienestar general.
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