¿Tu bebé se pone realmente irritable y gruñón a la misma hora todos los días, por ejemplo, por la tarde o al caer la noche? ¡No te preocupes! Esto es algo muy común, conocido como la «hora bruja», que ocurre entre las 5 y las 11 de la noche. Aunque puede ser un momento desafiante para los padres, entender las razones detrás de este comportamiento puede ayudarte a atravesar este periodo de manera más tranquila.
¿Por qué sucede esto?
- Fatiga excesiva: Los bebés pueden ponerse excesivamente cansados si no han dormido lo suficiente o si han tenido un día muy activo. Esto puede generar irritabilidad y mal humor, ya que su cuerpo necesita descanso. Esto es común en bebés de todas las edades, pero especialmente en recién nacidos y bebés menores de 1 año.
- Sobreestimulación: Con muchos estímulos nuevos como sonidos, luces e interacciones, los sistemas nerviosos de los bebés pueden fácilmente sentirse sobrecargados. La sobrestimulación puede hacer que se les dificulte relajarse, lo que provoca irritabilidad. Esto es especialmente común entre los 0 y los 6 meses, cuando los bebés todavía están ajustándose al mundo que los rodea.
- Brotes de crecimiento: Durante los brotes de crecimiento, los bebés experimentan un desarrollo físico que requiere mucha energía, lo que a menudo los deja más cansados y molestos. Los brotes de crecimiento suelen ocurrir alrededor de las 2-3 semanas, 6 semanas, 3 meses, 6 meses y 9 meses.
- Dentición: La dentición puede ser bastante incómoda y generalmente comienza entre los 4 y 7 meses. Puede causar sensibilidad, babeo e incluso interrupciones en el sueño, lo que contribuye a que el bebé se ponga irritable y gruñón.
- Cólico: El cólico puede causar llanto intenso y mal humor en los bebés, generalmente aparece en las primeras semanas y suele resolverse entre los 3 y 4 meses de edad.
¿Cómo puedo sobrellevar la hora bruja?
La hora bruja puede ser desafiante, pero hay varias estrategias que puedes probar para ayudarte a ti y a tu bebé a atravesar este periodo. Recuerda, cada bebé es diferente, así que no dudes en experimentar con estos consejos para encontrar lo que mejor funcione para tu pequeño.
- Crea una rutina relajante y constante para la hora de dormir: Establece una rutina suave y predecible que ayude a tu bebé a relajarse. Un baño tibio, canciones suaves, un masaje ligero y abrazos pueden señalar que es hora de dormir. La consistencia es clave para que este ritual sea efectivo con el tiempo.
- Movimiento y balanceo: El balanceo suave, el vaivén o el rebotar pueden ayudar a calmar a tu bebé. Considera tomar a tu bebé y hacer movimientos suaves. Incluso una caminata por la habitación con un suave rebote puede ser calmante y proporcionar ese movimiento reconfortante que a los bebés tanto les gusta.
- Cambia de escenario: Sal afuera si es posible, aunque sea para una caminata rápida por el jardín o alrededor de la cuadra. El aire fresco y un cambio de entorno pueden ser tan refrescantes para ti como para tu bebé.
- Baja las luces y agrega ruido blanco: Reducir la luz y la estimulación puede señalar a tu bebé que es hora de relajarse. Intenta usar una máquina de ruido blanco o un ventilador en una configuración baja para crear un ambiente relajante; el zumbido constante puede ayudar a calmar a tu bebé.
- Haz un masaje suave: Pasar lentamente las manos por la frente, espalda o pancita de tu bebé puede ser increíblemente relajante. Los masajes para bebé no solo los calman, sino que también fomentan la unión y la relajación. Unas gotas de aceite seguro para bebés pueden hacer que el masaje sea aún más cómodo.
- Incorpora respiración para ti: Manejar a un bebé gruñón puede ser estresante, así que recuerda cuidar de ti también. Prueba ejercicios de respiración profunda para ayudarte a centrarte. Una técnica simple es el método 4-7-8: inhala durante 4 tiempos, retén la respiración por 7 y exhala por 8. Esto puede ayudar a calmar tu sistema nervioso, haciendo más fácil estar presente y tranquilo con tu bebé.
- Ejercicio de visualización para ti: Tómate un momento para cerrar los ojos e imaginar un lugar tranquilo y seguro, como una playa, un bosque o una montaña. Imagina los sonidos, olores y la temperatura de ese lugar. Esto puede ayudar a reducir el estrés y crear una sensación de calma interior, lo cual también puede ser reconfortante para el bebé cuando tú estés más relajado.
- Tómate un descanso y pide apoyo: Si te sientes abrumado, no dudes en pasarle a tu bebé a tu pareja, un miembro de la familia o un amigo durante unos minutos. Incluso un pequeño descanso puede ser refrescante, y un padre o madre calmado y recargado a menudo puede calmar más eficazmente a un bebé irritable.
¿Cuándo termina la hora bruja?
¡La buena noticia es que esto es temporal! La hora bruja generalmente mejora a medida que los bebés crecen. Tiende a disminuir alrededor de los 3-4 meses, pero cada bebé es diferente. Es una fase normal y pasará. Mantén la calma y recuerda que lo que funciona para un bebé puede no funcionar para otro.