Puntos clave:
- Los niños de 2 a 5 años pasan la mayor parte del día realizando actividades sedentarias y solo realizan actividades físicas moderadas o vigorosas durante menos del 5% del día.
- Los niños que son más activos físicamente tienen mejores habilidades motoras que aquellos que no son tan competentes en hacer ejercicio, según un estudio que mide las habilidades motoras gruesas, las habilidades locomotrices y las habilidades de control de objetos en relación con el tiempo y la intensidad de la actividad física.
- Se encontró que las habilidades locomotoras estaban significativamente relacionadas con la actividad física, y los niños mejoraron sus habilidades motoras gruesas mediante la exposición frecuente a actividades e intervenciones físicas.
- Brindar a los niños oportunidades de exploración, juego libre, activación en interiores y actividades al aire libre puede ayudarlos a disfrutar y desarrollar habilidades de actividad física.
Los niños pequeños son muy activos, ¿no? Siempre están llenos de energía, corren de un lado a otro y se tropiezan con todo en la casa. Uno creería que a esta edad los niños realizan suficiente actividad física durante el día, pero ¿esto sigue siendo cierto en el siglo XXI?
En 2008, la Dra. Harriet Williams lideró un grupo de investigación de la Universidad de Carolina del Sur y estudió la relación entre el desarrollo motriz de los niños y la actividad física. Descubrieron que, de hecho, los niños de 2 a 5 años pasan la mayor parte del tiempo realizando actividades sedentarias y que dedican menos del 5% del día a alguna actividad física moderada o vigorosa. Algunos estudios sugieren que conforme el niño crece hace más ejercicio, pero la publicación de la Dra. Williams establece que los niños físicamente más activos tienen habilidades motrices más desarrolladas que aquellos que no hacen suficiente ejercicio. En su investigación, se midieron dos habilidades motrices gruesas, la habilidad locomotora y el control de objetos, para ver si existía una relación entre estas y el tiempo y la intensidad del ejercicio realizado bajo la guía de un adulto. El control de objetos se refiere a la habilidad de coordinar diferentes músculos para realizar una acción como patear una pelota con buena puntería o lanzar con precisión y atrapar un objeto. Por otro lado, las habilidades locomotoras son las que mueven un grupo de músculos para realizar un movimiento continuado en el espacio como correr, saltar o caminar. ¡El estudio estableció una relación directa entre la motricidad y la actividad física!
La buena noticia es que también descubrieron algo que los padres ya sabían: que los niños son mejores y se sienten más cómodos realizando actividades a las que han estado expuestos frecuentemente. Los resultados coinciden con un análisis publicado en 2012 por la revista científica Child Care and Healthy Development (Cuidado infantil y desarrollo saludable). En él, algunos psicólogos evaluaron la efectividad de la actividad física en niños de preescolar y encontraron que esta mejora significativamente la motricidad gruesa, independientemente de la edad del niño. Estos descubrimientos son muy relevantes porque enfatizan que la mejor manera para que a tu hijo le guste y sea bueno en una actividad física es dándole la oportunidad de explorar, jugar libremente, hacer activación al aire libre o actividades en casa, como las que te sugerimos en la aplicación de Kinedu.
Si te interesa leer más sobre el tema, visita el siguiente enlace: Enhancing movement skills in your child