Puntos clave:
1. Las habilidades físicas de tu hijo, el control muscular, el equilibrio y la coordinación se están desarrollando.
2. Progresar de una habilidad a la siguiente es un signo de su proceso de desarrollo.
3. Fomenta la actividad física y el desarrollo de habilidades motoras.
4. Enfócate en la habilidad principal de dar patadas, que se desarrolla gradualmente.
Tu pequeño está aprendiendo importantes habilidades físicas conforme adquiere mayor control muscular, equilibrio y coordinación. Siempre tratará de hacer cosas nuevas y, una vez que comience a caminar, su actividad física y el perfeccionamiento de la motricidad gruesa irán en aumento. Cada nueva habilidad adquirida lo llevará a la siguiente, sentando las bases que le permitirán realizar tareas físicas más complejas. Esto es resultado de su fuerza muscular y una señal de su proceso de desarrollo.
Aprovecha el deseo natural de tu hijo por querer moverse y ayúdale a establecer patrones de actividades que contribuyan a su desarrollo, mientras sientas las bases para que estén activos más adelante.
Hoy nos enfocaremos en una habilidad muy importante que involucra el uso de pelotas: patear.
¿Qué es lo que verás?
Tu pequeño tal vez apenas está comenzando a caminar y podrías jurar que acabas de verlo patear una pelota de hule. ¡Es muy probable que así sea! Alrededor de su segundo cumpleaños, tendrá suficiente coordinación ojo-mano como para poder hacer eso.
La habilidad para patear progresa gradualmente. Alrededor de los 14 meses de edad, tu hijo podrá sostener una pelota entre las manos y probablemente comience a patearla al mes siguiente. Más tarde, será capaz de mover la pierna para patear la pelota, mientras su coordinación sigue mejorando. Alrededor de los 18 meses, tal vez sea capaz de correr hacia una pelota y patearla y, a los 26, podrá patear una pelota en movimiento. Un día verás cómo logra esto y lo hace con más fuerza, dirección y coordinación de brazos y piernas.
¿Qué es lo que necesita para desarrollar esta habilidad?
Patear requiere de mucha más que fuerza en las extremidades, tu hijo debe mejorar en muchas otras cosas ¡Te mostraremos las maravillas de patear!
- Antes de poder patear una pelota, tu pequeño debe haber desarrollado un razonamiento básico de causa y efecto. Patear algo por primera vez es como hacer un experimento; deberá observar atentamente qué pasa y qué es lo que hace que la pelota se mueva.
- También necesitará dominar el equilibrio a tal grado que pueda pararse en un solo pie durante un par de segundos
- Deberá desarrollar suficiente coordinación y conciencia espacial para calcular dónde está localizada la pelota y cuándo debe mover la pierna para patearla. Tal vez falle las primeras veces, pero poco a poco irá mejorando, hasta que un día tenga una puntería perfecta.
Se recomienda que tu pequeño no esté inactivo por más de una hora, a excepción de cuando está dormido. Ahora que está comenzando a desarrollar sus habilidades para patear pelotas, tendrán la posibilidad de hacer muchas más actividades juntos.
¿Cómo ayudarle?
- Para motivarlo, exponlo a las pelotas. Pon algunas en su área de juego o hasta rueda una hacia él.
- Escoge pelotas ligeras para que las pueda empujar con el pie. Incluso puedes desinflarlas un poco para que sea más fácil patearlas.
- Jueguen un juego que le permita practicar el pararse sobre un solo pie. Esto contribuirá a desarrollar su equilibrio y fortalecer sus músculos.
- Realicen actividades estando descalzos para que desarrolle la sensibilidad de sus pies.
- También pueden jugar juegos de coordinación. Aplaude y haz que repita el patrón o caminen en línea recta. Esto también fomentará su conciencia espacial, trabajando las habilidades necesarias para patear.
- Demuéstrale cómo se patea una pelota o muéstrale a alguien que lo esté haciendo para que imite el movimiento.
- Cuando lo logre, ¡celebren!
¡Adquirir las habilidades que involucran pelotas será muy divertido! Pronto, tu hijo comenzará a atrapar y a lanzar pelotas. Esta será una buena oportunidad para mantenerlo ocupado con actividades físicas mientras se divierte. Más adelante, ¡aprenderá sobre disciplina y cómo trabajar en equipo! Tómate el tiempo de jugar con él.