Puntos clave:
- Los chupetes son beneficiosos para los bebés durante los primeros seis meses de vida, pero los riesgos pueden superar los beneficios después de los dos años.
- Los chupetes pueden tener un efecto calmante. Pueden usarse para aliviar el dolor e incluso reducir el riesgo de SMSL.
- Los chupetes deben limpiarse adecuadamente y no utilizarse como sustituto de la comida.
- El uso de chupetes después de los tres años se asocia con una mayor incidencia de maloclusión, siendo importante utilizar chupetes de una sola pieza y no atarlos a la cuna.
Como padres, a veces es difícil saber si darle el chupón a tu bebé o cuándo hacerlo. En general, hay opiniones encontradas sobre si los chupones son beneficiosos para los bebés o no. Sigue leyendo para aprender más.
Todos los bebés nacen con un reflejo de succión no nutritivo. Incluso antes de nacer, es posible que tu bebé se chupe el dedo dentro de tu vientre. Una vez que nace, tu hijo aprenderá que chupar significa comida. Además, en ocasiones buscará sus manos o el chupón para succionar y relajarse.
Según la Academia Americana de Pediatría, los chupones no causan ningún problema médico o psicológico, por lo que está bien darle uno a tu bebé para satisfacer su necesidad de succionar. Sin embargo, es importante no utilizar el chupón para retrasar las comidas.
Durante los primeros seis meses, los chupones son beneficiosos para tu pequeño. Sin embargo, más adelante, los riesgos podrían superar los beneficios y aumentar una vez que tu hijo cumpla dos años.
Algunos beneficios de los chupones son:
- Tienen un efecto calmante y se han utilizado para prevenir la ansiedad en bebés.
- Se utilizan como un método para aliviar el dolor en recién nacidos y bebés menores de seis meses que se someten a procedimientos menores en el departamento de emergencias.
- Pueden funcionar como consuelo o distracción para tu bebé.
- Estudios muestran que darle un chupón a los bebés cuando se están quedando dormidos reduce el riesgo de SMSL.
Cosas importantes a tener en cuenta
- Los chupones deben limpiarse adecuadamente y reemplazarse con regularidad para evitar bacterias, infecciones y para mantener una buena higiene.
- Es importante no utilizarlos como sustitutos de la comida.
- Los chupones no son para todos. Si tu pequeño no lo acepta, probablemente no sea para él. No lo obligues a usarlo si notas que no le gusta.
- Después de seis meses, el chupón puede pasar de ser un objeto de succión no nutritivo a un objeto de afecto que le da a tu pequeño una sensación de seguridad.
- Se recomienda introducir el chupón después de que los hábitos de lactancia se hayan establecidos correctamente durante las primeras semanas.
- El uso del chupón puede ser un hábito difícil de romper, quitarlo podría causarle ansiedad a tu pequeño. Algunas alternativas incluyen cantarle, mecerlo y escuchar música tranquila. Para los niños pequeños, puedes probar actividades, juguetes o sustituir el chupón por otro objeto reconfortante.
- Hallazgos consistentes muestran que el uso del chupón después de los 3 años de edad se asocia con una mayor incidencia de maloclusión.
- Utiliza chupones de una pieza, ya que los modelos de dos piezas pueden romperse y convertirse en un peligro de asfixia.
- No ates el chupón a la cuna de tu pequeño, ya que puede ser peligroso para tu bebé.
- Trata de tener chupones adicionales, ya que pueden caerse en la calle, el suelo o perderse.
- Hay chupones de diferentes formas y tamaños. Prueba diferentes tipos hasta que encuentres el más adecuado para tu pequeño, siempre buscando que el modelo sea de una sola pieza.