¡Hoy les comparto mi top 4 de actividades lingüísticas para la cuarentena! Estas sugerencias de pasatiempos parlanchines les ayudarán a pasar tiempo de calidad en casa con sus hijos.
1) Estaciones
Crear estaciones en casa es una excelente manera de organizar la hora de juego de sus pequeños. ¡La sala, su habitación o el patio pueden convertirse, por arte de magia, en ambientes perfectos para aprender jugando! Simplemente armen estaciones con todos los materiales necesarios antes de poner a sus hijos a jugar. Nadie como ustedes para escoger las actividades que más les gusten a sus niños, pero si no saben por dónde empezar les recomiendo escoger una tarea estructurada, una libre y, por lo menos, una activa. A mí me gusta trabajar con tres estaciones, pero sus hijos tal vez prefieran hasta cinco o solo dos. Algunos ejemplos divertidos son: una estación de limpieza con baldes de agua, jabón, esponjas, cochecitos o juguetes de plástico; una estación para hacer collares de cuentas; otra con un contenedor lleno de arroz donde los niños deban buscar tesoros escondidos usando pinzas/cucharas/los dedos; una estación para colorear; una carrera de obstáculos; una mesa con un rompecabezas; una estación con LEGOs para que siga instrucciones específicas; o una búsqueda del tesoro guiada en el jardín (encontrar 3 hojas verdes, poner 4 piedritas en una cubeta, etc.).
2) Grupos de palabras
Pensar en grupos de palabras es una excelente manera de establecer y practicar el habla y vocabulario de sus hijos. Básicamente, deben escoger las palabras específicas que estén relacionadas con la actividad que están haciendo y que quieran que los pequeños usen y aprendan. Así que, por ejemplo, cuando jueguen con cochecitos, practiquen los conceptos de listos, en sus marcas, fuera, rápido, lento, bip-bip y alto. Solo deben reiterar estas palabras mientras juegan para que los niños no solo vayan comprendiéndolas, ¡sino que también comiencen a imitarlos a ustedes! Los pequeños aprenden por contexto, así que los grupos de palabras les ayudarán a aprender en contexto de juego específicos.
3) ¡Tareas del hogar divertidas!
¡Los que tenemos niños en casa sabemos lo difícil que es tener tiempo para hacer el aseo! Una solución donde todos ganan es pedirles a nuestros hijos que nos ayuden con tareas específicas. De ese modo, ¡practican seguir instrucciones y participan en las tareas del hogar mientras se divierten! Estos son algunos ejemplos sencillos. Ropa sucia: pídanles a sus hijos que separen la ropa por color, indíquenles qué prenda quieren que les pasen describiéndola de varias maneras, practiquen los conceptos de “meter”, “girar la perilla”, “encender”, “abrir”, “cerrar”, etc. Cocinar: pídanles a los niños que viertan, mezclen, prueben, agiten, busquen u ordenen los ingredientes. A los pequeños también les encanta aspirar, ayudar a lavar los platos, limpiar con brochas, espuma y burbujas, clasificar lo que sea, y sentirse fuertes y útiles.
4) Veo, veo en todas partes
¡“Veo, veo” es uno de mis juegos favoritos! He mencionado este juego en muchas ocasiones y siempre se lo recomiendo a los padres. No se necesita nada, pueden jugarlo donde sea, pueden comenzar desde que sus hijos aprenden a apuntar o a tomar objetos específicos (normalmente alrededor del año) y es un juego que sigue siendo divertido con niños más grandes. Comiencen por cosas sencillas, “Veo, veo una pelota” cuando esta esté justo frente al pequeño. Una vez que la vea, la señale o la tome con la mano, gana el juego y ¡pueden celebrar! Con niños más grandes, pueden hacerlo más complicado: “Veo, veo algo que usamos para secarnos”, “Veo, veo algo que cabe en mi mano y tiene rayas”, etc.
Molly Dresner es una patóloga y terapeuta del lenguaje que reside en Nueva York.
Recientemente, publicó su libro The Speech Teacher’s Handbook (Manual para enseñar a hablar), una interesante guía para padres que incluye consejos prácticos y sencillos, y actividades que ayudan a los padres a ayudar a sus pequeños.
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