Desde que el mundo es mundo y desde que la madre es madre, vivimos inmersas en un mundo de contradicciones, que cada vez son más y de las más variadas. Cosa que nos lleva a preguntarnos: ¿Qué queremos realmente las mujeres cuando somos madres?, o en realidad, nunca sabremos la respuesta a esta pregunta y lo que nos define es la duda y la contradicción constante, y ahí radica nuestro secreto. Como sea, bienvenido a nuestro mundo.
Todo empieza cuando le gritamos al mundo a los cuatro vientos que queremos ser madres para aprender a ser menos egoístas y poder dedicarle todo nuestro tiempo a un nuevo ser. Cuando las noches sin dormir apremian, nos quejamos con nuestras madres, maridos y/o amigas que desearíamos tener más tiempo para nosotras, que no podemos vivir sin trabajar, añoramos poder tirarnos en la cama a ver nuestro programa favorito. Pero acaso ¿no estamos viviendo lo que más deseamos?
Cuando va creciendo e interactuamos más con la criatura, más disfrutamos del tiempo que pasamos juntos. Pero cuánto deseamos que se duerma así podremos estar tranquilas un rato… Pero luego pensamos: ¿Cuando se irá a despertar? Ya estamos ansiosas esperando ese momento con miles de ideas para jugar cuando “amanezca” de su siesta.
Por otro lado nos encanta que nuestras amigas tengan bebés de la misma edad y nos maravilla que practiquen la socialización con otros bebés, pero al mismo tiempo nos dan miedo los virus dando vueltas por ahí. Por el mismo motivo retrasamos la ida al jardín, pero claro, una amiga nos convenció de que a pesar de tener un añito, 3 horitas por día en un jardín maternal no es nada, y vamos a poder tener tiempo para nosotras, ir a un gimnasio, a la peluquería, leer el libro que relegamos desde el embarazo, trabajar (¿Cuántas cosas caben en 3 hs no?) pero al mismo tiempo sufrimos en la adaptación como si nos estuviesen arrancando un pedacito de nosotras.
Nos da añoranza que crezcan pero a la vez queremos adelantar todas las etapas. ¿O porque piensan que compramos ropa siempre más grande para que la use más adelante? ¿No podemos comprar lo que le cabe ahora? ¿O es que el AHORA no cabe cuando tenemos un hijo? Siempre esperamos lo próximo: para dormir más, para comer mejor, para estar más flacas, para que le quepa la prenda que le regaló la abuela, para que llegue el verano y sacarlo más. Hasta para tener otro hijo queremos esperar, porque pensamos que no nos arreglaríamos con otro, porque estamos cansadas, cuando en el fondo pensamos que sería lindo que tenga un hermanito que se lleven pocos años y criarlos juntos y vivir toda esta etapa de una vez.
Y así podríamos seguir contradiciéndonos eternamente. Son tantas las contradicciones que nos definen, que podría seguir escribiendo largo y tendido, pero si hay algo en lo que estamos todas de acuerdo en que ser cada vez mejores madres es lo que nos desvela, y para eso no esperemos a mañana, que aunque crezca todos los días, nuestro hijo sólo conoce el hoy!
Más sobre Leila
Mamá de un niño que es mi mejor obra. Sé que soy su nexo con el mundo, por eso trabajo para mostrarle lo más lindo que tiene esta vida: el amor, la familia, los amigos. Busco todos los días ser una buena madre para mi hijo – aunque a veces cueste el camino. Hace años trabajo en el área de comunicación, soy fanática de las redes sociales: Facebook, Twitter, e Instagram. Adicta a la lectura y escritura en mis tiempos libres, mamá de tiempo completo y hoy feliz de ser una madre Kinedu.