Puntos clave:
- Los padres suelen estar sobrecargados durante las vacaciones de invierno y es importante establecer expectativas razonables y priorizar lo que es importante.
- Trabajar junto con amigos o familiares puede ayudar a aligerar la carga de las tareas navideñas.
- Mantener una rutina para bebés y niños pequeños durante las vacaciones de invierno puede brindarles estabilidad y seguridad.
- Dar prioridad a la conexión con los seres queridos y dejar de lado la perfección puede ayudar a reducir el estrés y crear recuerdos significativos.
Las festividades de invierno son momentos inolvidables que compartirás con tus hijos. Sin embargo, aunque para muchos esta es la mejor época del año, no está de más decir que este mes tan maravilloso viene de la mano con una sobrecarga de pendientes y actividades para muchos padres de familia. Algunos de nosotros nos saturamos de cosas que hacer y terminamos agotados. Aquí te dejamos algunos consejos y trucos que te ayudarán a tener unas vacaciones de invierno libres de estrés.
- No programes demasiadas actividades. Cuando tengas cosas que hacer, establece expectativas realistas sobre lo que puedes realizar y diviértete haciendo menos, en lugar de estresarte por tratar de hacerlo todo. Piensa en qué quieres para tu pequeño y conviértelo en una meta factible. No necesitas esforzarte de más, las festividades serán perfectas solo con tener a tus seres queridos cerca.
- Trabaja en equipo. Por ejemplo, si debes envolver una montaña de regalos u hornear decenas de cupcakes o galletas, invita a un amigo o a un familiar para que te ayude. Así, mientras ustedes envuelven regalos o cocinan, un primo mayor podría cuidar a tu hijo en la otra habitación.
- Mantén las rutinas. Durante las vacaciones de invierno solemos olvidarnos de las rutinas, pero los bebés y los niños pequeños necesitan que estas se mantengan estables y consistentes a lo largo del día, por ejemplo, para indicarles que ya es hora de dormir. Recuerda que las actividades, fiestas y planes en esta temporada pueden agotar e irritar hasta al bebé más sociable o al niño más activo.
- ¡Dale la prioridad a pasar tiempo con tus seres queridos! Si tus hijos aún son muy pequeños deberás limitar las actividades que realices esta Navidad. Después de todo, ellos preferirán divertirse contigo a que coloques las decoraciones perfectas. Los recuerdos que atesoramos toda la vida son aquellos que crean tradiciones y nos transmiten un sentimiento de pertenencia y maravilla.
- No te preocupes porque todo salga perfecto y mejor enfócate en cuidar de ti.