Puntos clave:
- El artículo destaca la emoción de que los bebés puedan ponerse de pie y ver el mundo desde una perspectiva diferente.
- Explica que los bebés suelen adquirir la capacidad de ponerse de pie alrededor de los 8-10 meses, y es normal que al principio se agarren de los muebles o de las manos de un adulto.
- Brinda consejos para los cuidadores sobre cómo estimular y reforzar las habilidades del bebé para ponerse de pie, como colocar juguetes en una superficie alta para que el bebé los alcance y usar cojines o almohadas para mayor seguridad.
- Enfatiza la importancia de brindar un ambiente seguro y estimulante para que los bebés exploren y aprendan mientras desarrollan fuerza, coordinación y equilibrio, y alienta a los cuidadores a celebrar los intentos y logros de sus bebés.
Ponerse de pie es una habilidad muy emocionante para tu pequeña. Ahora es capaz de ver el mundo de una forma muy diferente a la que tenía cuando sólo podía permanecer recostada. Esta etapa será fundamental para, posteriormente, dar sus primeros pasos. Sin embargo, ponerse de pie requiere de una gran fuerza muscular en todo el cuerpo, pero principalmente en las piernas.
Por lo general, los bebés logran ponerse de pie entre los 8 y 10 meses. Al principio, es normal que tu bebé se ponga de pie sosteniéndose de los muebles o de las manos de un adulto. Es importante que seas su apoyo cuando no pueda hacerlo sola. Ayudarle no significa que después no podrá hacerlo por su cuenta. Al contrario, eso le permitirá sentirse más confiada y segura para después hacerlo sola.
Para estimular y reforzar la habilidad de tu pequeña para ponerse de pie, coloca algunos de sus juguetes favoritos en un sillón o alguna superficie alta que tu bebé pueda alcanzar. Después, posiciónala a un lado de esa superficie para que pueda usarla de apoyo, ponerse de pie y tomar los juguetes.
Es posible que cuando adquiera mayor control de su cuerpo y se mantenga de pie por unos segundos, se aferre o desespere por no encontrar la manera más rápida de volver a sentarse. Sin embargo, te recomendamos que dejes que ella sola explore las opciones. Al inicio, puedes ayudarla a bajar y subir suavemente, pero poco a poco deberás soltarla para que desarrolle su autonomía y confianza.
Recuerda que durante la etapa en que tu bebé aprende a ponerse de pie, es importante proporcionarle un ambiente seguro para sostenerse de los objetos y explorar. Despeja el espacio alrededor de ella y coloca varios cojines en el piso para amortiguar las caídas. Posiblemente se asuste cuando esto suceda, pero si te mantienes tranquila y le das mucho amor le perderá el miedo a caerse.
Durante esta etapa, es beneficioso dejar que explore su entorno, ruede y se arrastre porque esto estimulará su curiosidad por intentar cosas nuevas. Sigue estimulando a tu hija para que gane mayor fuerza muscular, coordinación y equilibrio. Recuerda también siempre ser la mayor admiradora de tu bebé, aplaudiendo y celebrando cada uno de sus intentos y logros.
