Incluir un tiempo para leer en la rutina diaria de tu hija no solo potenciará el desarrollo de su lenguaje, si no que les dará la oportunidad de pasar tiempo de calidad juntas y fomentar el vínculo emocional que las une.
Dependiendo de la edad de tu hija, hay varios aspectos en los que te puedes enfocar para sacarle el mayor provecho a la actividad de lectura. La Academia Americana de Pediatría creó un manual de lectura que incluye consejos para los padres y cuidadores que quieran potenciar la hora de lectura con los niños. Este artículo resume algunos puntos clave de la lectura con niños de dos años y los divide en dos etapas: 24-29 meses de edad y 30-35 meses. Encontrarás ejemplos de qué hacer con tu hija en cada rango de edad para tener la mejor experiencia de lectura posible.
24 a 29 meses de edad
Tu hija puede: A esta edad, tu pequeña ya podrá escoger qué libro quiere que le leas, aunque probablemente sea el mismo durante varios días seguidos. Tal vez repita algunas palabras o frases mientras estés leyendo en voz alta y le encantará reírse de lo que pasa en la historia o de lo que ve en los dibujos. Ella puede ser curiosa y preguntará cosas como «¿qué es eso?».
Tú puedes: Encuentra un lugar tranquilo y cómodo para acurrucarte a leer con tu hija. Esto la mantendrá tranquila y la arrullará. Mientras lees, pon atención a lo que hace y responde emocionada a sus acciones. Si dice alguna palabra importante como «perro» puedes decirle «¡Sí, es un perro! El perro está jugando en el jardín». Lee de modo alegre y usa diferentes tonos para cada personaje. Puedes señalar los objetos en las imágenes y esperar a que tu pequeña lo repita contigo.
30 a 35 meses de edad
Tu hija puede: En esta etapa ella ya podrá decirte el nombre del cuento que quiere que le leas y hasta recordará el título del libro que leyeron la noche anterior. Notarás que te comenta lo que ve en los dibujos y usa oraciones más largas. Tal vez hasta tenga un libro favorito y pueda contarte su propia versión de la historia. Te hará preguntas específicas sobre los personajes y hasta los incluirá en sus juegos.
Tú puedes: Encuentra un lugar tranquilo y cómodo para acurrucarte a leer con tu hija. Cuando terminen de leer, habla con ella sobre las similitudes entre lo que pasó en el cuento y su vida diaria. También pueden hablar sobre los sentimientos de los personajes, ¿tu hija alguna vez se ha sentido así? Lee de modo alegre y usa diferentes tonos para cada personaje. Al final pueden contar los objetos que hay en los dibujos y encontrar las cosas que se parecen. Por ejemplo, todas las cosas que son de color rojo.
¡Feliz lectura! 🙂