Puntos clave:
- La Academia Estadounidense de Pediatría sugiere que los niños entre 2 y 3 años aprendan a discriminar colores y formas entre toda la gama de características de un objeto.
- Aprender sobre colores y formas implica un proceso de tres pasos: identificar un objeto y sus cualidades, reconocer estas cualidades de experiencias pasadas y categorizarlo abstrayendo una de las cualidades del objeto.
- Cuando un niño aprende a distinguir entre colores básicos o identificar formas, en realidad está sentando las bases para una amplia gama de habilidades, incluido el vocabulario, la atención, la memoria, la integración de información, el razonamiento conceptual y el pensamiento abstracto.
- Los investigadores han sugerido que a medida que los niños se acercan a los 3 años de edad, sus habilidades de reconocimiento y clasificación pasan de estar centradas en unas pocas partes muy distintivas de un objeto a tomarlo como un todo.
Las guías publicadas por la Academia Americana de Pediatría sugieren que, entre los 2 y 3 años de edad, los niños aprenden a discriminar, de entre muchas otras características, la forma y los colores de un objeto. Esta es una tarea difícil de dominar para un niño pequeño porque, para aprender a reconocer las figuras y los colores de los objetos cotidianos, debe ser capaz de reconocer la similitud entre colores y entre formas.
Los psicólogos cognitivos dicen que para aprender sobre figuras y colores, y usar ese conocimiento a lo largo de la vida se lleva a cabo un proceso de tres pasos: 1) identificar el objeto y sus cualidades, 2) reconocer esas cualidades en experiencias pasadas y 3) categorizar un objeto abstrayendo una de sus características. Como adultos, hacemos eso en un abrir y cerrar de ojos, pero es un proceso muy complejo para un pequeño de preescolar. Por ejemplo, una galleta, el cojín del sofá, un bloque de juguete y un libro se parecen a un cuadrado y, por lo tanto, forman parte de una misma categoría. Sin embargo, no tienen exactamente la misma forma y tienen un montón de características «distractoras» que el niño debe ignorar usando su razonamiento abstracto.
Cuando tu hijo aprende a distinguir los colores básicos y a identificar las diferentes figuras, algo que parece un juego muy simple y repetitivo es en realidad lo que sienta las bases para una gran variedad de habilidades: el lenguaje, la atención, la memoria, la integración de información, el razonamiento conceptual y el pensamiento abstracto.
Investigadores como Alfredo Pereira, del Departamento de Ciencias Cerebrales y Psicológicas de la Universidad de Indiana, han sugerido que conforme los niños se acercan a los 3 años sus habilidades de reconocimiento y clasificación dejan de centrarse en las distintas partes del objeto y pasan a verlo como un todo. Es decir, un niño de 22 meses clasificará un juguete de un caballo con ruedas en vez de cascos como un cochecito, pero es probable que a los 28 meses ese mismo niño identifique el juguete como un caballo. Para obtener ideas de cómo ayudar a tu pequeño a aprender a reconocer figuras y colores, revisa el catálogo de actividades de Kinedu en la habilidad «Aprendiendo sobre formas y colores».