¡Hola futura mamá aventurera! Durante estos emocionantes nueve meses, tu cuerpo también será el hogar de tu pequeño, así que es hora de priorizar la seguridad al viajar. Aquí tienes algunas instrucciones y consejos para ayudarte a sentirte protegida y aprovechar al máximo tu viaje:
En el primer trimestre, es posible que no estés muy entusiasmada con viajar en auto o avión. Tu cuerpo está trabajando arduamente para desarrollar la placenta y adaptarse a los cambios hormonales. Pero no te preocupes, el segundo trimestre es tu momento de brillar. ¡Más energía y menos riesgo de percances!
Aquí tienes algunos consejos para tener una experiencia de viaje tranquila:
– Evita destinos complicados: el calor y la humedad no son la mejor combinación para el embarazo. También es importante verificar si esa área tiene algún riesgo de seguridad o salud particular, como una enfermedad peligrosa o una zona de conflicto. Investiga cuidadosamente las condiciones de tu destino.
– Ir a lugares que estén a una gran altitud puede dificultar la respiración, ¡y esto también aplica para tu bebé! Olvídate de lugares con caminatas extenuantes o estar de pie durante mucho tiempo. ¡Recuerda que tus niveles de energía no son los mismos que antes!
– Consulta a tu médico: las recomendaciones generales desaconsejan volar después de las 36 semanas, pero siempre es mejor preguntar a un profesional médico.
– Si recibes aprobación de tu médico, y vas a tomar un avión elige un asiento de pasillo (para esos viajes al baño), ¡hidrátate mucho y vístete cómodamente!
– Lleva tus documentos: una copia de la carta de tu médico con la fecha estimada de parto y cualquier registro médico relevante. ¡Siempre es mejor estar preparada!
– Mantén a mano información sobre hospitales: antes de partir, investiga la información de contacto de hospitales cercanos en caso de emergencias.
La regla de oro es siempre consultar a tu médico antes de embarcarte en un viaje, especialmente si es largo. Recuerda tomar todas las precauciones necesarias e investigar tanto como puedas. Pero lo más importante es tratar de ir a algún lugar donde te sientas cómoda, segura y relajada; ¡lo más importante es que tú y tu bebé se sientan bien!
