Peek-a-boo es uno de los juegos de bebé más conocidos, el que todos los adultos tenemos en mente cuando queremos sacar una sonrisa a un bebé. ¿Por qué es tan popular? ¿Cuál es el gran secreto de peek-a-boo? Bueno, es más que un juego gracioso. Es un gran recurso para vincularte con tu bebé mientras estimulas su desarrollo cognitivo, ¡y es fácil! Todo lo que necesitas es tu atención completa y algo para cubrirte la cara. Jugar a peek-a-boo puede tener un gran impacto en el desarrollo cognitivo, social y emocional de tu bebé. Repasemos las diferentes edades y los beneficios de jugar a peek-a-boo con tu pequeño.
De 1 a 3 meses
Puedes comenzar a jugar a peek-a-boo con tu bebé tan pronto como pueda enfocar sus ojos, generalmente alrededor de los 2-3 meses de edad. A esta edad, ya pueden reconocer caras (¡es una de sus cosas favoritas para mirar!) y disfrutarán viendo tu cara desaparecer y reaparecer.
Beneficios
- Estimula la visión
- Practica el enfoque en un objeto
- Fortalece el vínculo
Cómo jugar
- Colócate cerca de tu bebé de manera que tu cara esté a unos 20 centímetros de sus ojos y espera a que enfoque tu rostro. Luego, lenta y suavemente, mueve tu cara de un lado a otro para ver si tu bebé sigue tu rostro.
- Hacia los 3 meses de edad, puedes desaparecer de su línea de visión y aparecer de repente. Puedes decir lo que sea natural, como «¡peek-a-boo!», «¡cucú!», «¡hola!», por ejemplo.
De 4 a 9 meses
Entre los 4 y los 9 meses es el pico de goce de peek-a-boo para los bebés. Este es el momento en que finalmente lograrás que tu pequeño se ría y tenga un juego de ida y vuelta. Esto se debe a que en este rango de edad, comienzan a desarrollar el concepto de la permanencia de objetos, la comprensión de que los objetos siguen existiendo incluso cuando no se pueden ver.
Beneficios
- Les ayuda a comprender la permanencia del objeto (habilidades cognitivas).
- Promueve la interacción social y ayuda a tu bebé a aprender a confiar y vincularse contigo (habilidades sociales y emocionales).
Cómo jugar
- Cúbrete la cara con las manos o una manta y luego descúbrela diciendo «Peek-a-boo!»
- Esconde un juguete debajo de una manta o cesta y luego lo revelas.
- Escóndete detrás de una puerta o pared y luego aparece.
- Cubre la cara de tu bebé con las manos o una manta, finge que no puedes verlo, descúbrelo y actúa sorprendido.
10+ meses:
Peek-a-boo seguirá siendo divertido por bastante tiempo! A medida que los bebés crecen, pueden comenzar a iniciar el juego ellos mismos, agregando sus propios toques únicos. Evoluciona hacia un juego más como “las escondidas” donde pueden esconder todo su cuerpo o disfrutar de la sorpresa de verte aparecer de un escondite.
Beneficios
- Fomenta el balbuceo y puede ayudarlos a aprender nuevas palabras y sonidos (desarrollo del lenguaje).
- Levantar y bajar la manta ayuda a su coordinación (desarrollo motor).
- El escondite promueve gatear, ponerse en cuclillas, caminar y correr.
Cómo jugar
- Esconde objetos debajo de una manta u otro objeto y luego lo revelas.
- Esconde objetos por la habitación o la casa. Juega al escondite.
- Juega a peek-a-boo en la oscuridad con una linterna.
- Esconde a tu bebé o niño pequeño debajo de una manta y finge que no puedes verlo, descúbrelo y actúa sorprendido.