Si eres papá o mamá, seguro sabrás que uno de tus objetivos principales es mantener en estado óptimo la salud de tus pequeños, y es en esta meta que se halla uno de los pilares que te ayudarán a optimizar su etapa de desarrollo: una buena alimentación, por lo que la anemia en niños es una de las enfermedades que debes prevenir y evitar.
Esta condición aparece cuando el organismo de los niños carece de una cuenta suficiente de glóbulos rojos, ubicándose por debajo de sus niveles normales según la edad que tengan.
Si en algún momento comienzas a notar que tu hijo o hija posee un color pálido, se muestra desanimado al realizar sus actividades cotidianas o evidencia estar de mal humor, débil y cansado con mucha frecuencia, estas pueden ser señales de anemia en niños.
De ser así, el primer paso es tener un poco de paciencia, ya que en la gran mayoría de los casos la anemia puede evitarse antes que sea grave, tomando ciertas medidas preventivas.
La mejor forma de hacerlo es estando bien informado, para que te sea posible actuar a tiempo. Por eso en este artículo te compartiremos todo lo que necesitas saber sobre la anemia en etapa infantil.
¿Qué es la anemia en niños?
La palabra clave para comprender la anemia en niños es la nutrición. Cuando el niño o niña posee una cantidad insuficiente de glóbulos rojos en la sangre, bajan los niveles de hemoglobina, proteína que cumple una función determinante en el funcionamiento del organismo, pues al ser rica en hierro, se encarga de transportar el oxígeno hacia las células a través de la sangre.
Por eso es tan importante mantener estos valores lo más alto posibles o por lo menos en su cuota mínima aceptable, para que todos los órganos de los niños funcionen apropiadamente.
Hacerlo es posible si atiendes las necesidades específicas de tu caso a tiempo. Puedes obtener todas las respuestas descargando la app de Kinedu, en la que te espera un equipo de expertos en nutrición infantil especializados en la prevención de la anemia y otros trastornos alimenticios.
¿Cómo identificar la anemia en niños?
Sin los niveles ideales de hemoglobina, el cuerpo del niño no recibe la cantidad necesaria de oxígeno y como consecuencia, nunca tienen la energía indispensable para realizar cualquier tipo de actividad.
Puedes identificar la anemia en niños observando cómo se desenvuelven a diario en sus tareas, prestando atención para verificar si: se cansan rápidamente al jugar solos o con otros pequeños, pierden el apetito, tienen más sueño de lo normal, reflejan debilidad en la mirada o se rehúsan a hacer algo por su estado de ánimo.
La palidez en la piel también es signo de anemia infantil, puesto que ésta es la que le otorga a la sangre el color rojo que la caracteriza y que influye evidentemente en la coloración natural de la piel.
La coloración de la orina, con un tono más oscuro de lo normal; así como el blanco de los ojos tornado en amarillo opaco, pueden indicar también un posible caso de anemia en niños.
Cuando la anemia ha avanzado sin ser tratada, lo que sería un caso severo, los síntomas son dolor de cabeza, mareo, taquicardia, debilidad en las extremidades y respiración deficiente o entrecortada.
Pero, pese a estos disparadores que pueden darte luz sobre un posible caso de anemia, en muchas ocasiones esta condición se presenta de manera asintomática. La sintomatología dependerá también de la edad del niño.
Diagnóstico médico de la anemia infantil
Contrario a lo que muchos papás podrían pensar, la anemia no es un problema ajeno a la etapa infantil. De hecho, es bastante común que los niños la padezcan en alguna fase de su desarrollo.
Debido a que algunos casos de anemia infantil son asintomáticos, nuestra recomendación es que solicites una cita con tu pediatra de confianza para realizar las pruebas necesarias que arrojen un diagnóstico certero.
En general, el diagnóstico médico de la anemia infantil se obtiene tomándole al niño una muestra de sangre rutinaria para verificar los valores de hemoglobina y hematocrito en la sangre.
La nutrición es la que determina los valores positivos de la hemoglobina. Generalmente, un niño bien alimentado posee niveles altos de hierro, el nutriente que se haya en alimentos como vegetales, granos y carnes ricas en proteínas. Éste contribuye sustancialmente a la producción de la hemoglobina.
Otras causas se remiten a enfermedades e infecciones de tipo renal, que pueden influir negativamente en el funcionamiento de la médula ósea, desde donde nacen las células sanguíneas.
¿Cuáles son las consecuencias?
Si la anemia en niños no es tratada a tiempo, puede generar diversos problemas en su desarrollo físico y mental. Los pequeños, al no recibir la cantidad de oxígeno ideal para que su cuerpo funcione adecuadamente, tienden a presentar distintos tipos de retraso, desde leves hasta severos según la gravedad específica.
Algunas de las consecuencias implican problemas en el desarrollo psicomotor del niño, especialmente en los menores de tres años, que incluso pueden verse afectados a largo plazo aún cuando ya la anemia ha sido tratada y superada.
Estos elementos pueden llegar a ser perjudiciales hasta durante su etapa de adultez, en la que podrían presentar problemas de productividad para realizar actividades que exijan mayor atención y desempeño.
Las áreas de desarrollo infantil que se ven afectadas principalmente por la anemia en niños son la social, la emocional y la cognitiva.
Tips de expertos sobre cómo evitar la anemia en niños
¿Te has preguntado qué puedes hacer para prevenir la anemia en niños? En Kinedu contamos con una red de expertos en nutrición infantil, de la que puedes formar parte para resolver todas tus dudas sobre este tema en específico. Entre tanto, sigue estos consejos:
–Promueve la buena alimentación: contribuir con que los niños lleven una dieta balanceada es la base de la prevención de la anemia infantil. Las carnes de origen animal, como la res, las aves y el pescado deben formar parte del plan alimenticio.
-Incluye alimentos ricos en hierro: vegetales como el brócoli y la espinaca –y otros de color verde oscuro-, tomates, papas y granos como las arvejas y lentejas contienen altos niveles de hierro, por lo que serán de gran beneficio para evitar la anemia en niños. Para los pequeños en etapa de lactancia, lo recomendable es evitar la ingesta de lácteos puros como la leche de vaca y complementar el alimento, en caso de que tomen fórmula, con suplementos ricos en hierro.
-Consume una buena cantidad de vitamina C: esta vitamina es muy importante para gozar los beneficios de una buena alimentación en la etapa inicial, debido a que permite que el cuerpo absorba eficientemente el hierro contenido en los alimentos, ya que éste suele ser difícil de absorber y en muchos casos se pierden sus propiedades por la forma en la que son cocinados o preparados.
-Mantén un control pediátrico desde los primeros meses: monitorea constantemente el desarrollo de tus niños en todas las áreas. Lleva un control de cómo se sienten, aunque no lo manifiesten por iniciativa propia. Llévalos periódicamente a chequeos de rutina con un pediatra. De esta manera podrás actuar a tiempo ante cualquier problema que ponga en riesgo su salud.
Si quieres conocer más tips sobre cómo evitar la anemia en niños, te invitamos a descargar la app de Kinedu, donde encontrarás podrás asistir a clases de nutrición infantil.