¿Sabías que correr es una excelente manera de mantener un estilo de vida saludable? ¡Tiene muchos beneficios físicos y emocionales!
Es posible que te estés preguntando si puedes mantener este hábito durante el embarazo. ¡Claro que sí! Es importante hablar con tu médico y obtener su aprobación, pero aparte de eso, solo necesitas hacer algunos ajustes y escuchar a tu cuerpo. Recuerda, cada embarazo es único. Pero siempre que no haya problemas graves, puedes seguir haciendo ejercicio. Solo reduce la intensidad y haz los ajustes necesarios a medida que avanza tu embarazo.
Aquí tienes una lista de razones para seguir corriendo (o caminando) durante el embarazo:
– Di adiós a las náuseas, la fatiga y varios dolores típicos del embarazo. Correr puede ayudar a reducir esas molestias típicas.
– Fortalece tus músculos y obtén un impulso de energía para enfrentar todos los cambios que vienen en camino.
– Correr también puede ayudar a regular el aumento de peso, para mantener un equilibrio saludable.
– ¡Y la mejor parte… agilidad durante el parto! Con el ejercicio, el trabajo de parto puede ser más suave y rápido.
Continúa disfrutando de tu rutina de correr, pero recuerda no exigirte demasiado y estar atenta a las señales de tu cuerpo. Siempre escúchalo, es el mejor guía. ¡Si te sientes genial, adelante! Pero si tu cuerpo te pide un descanso, ¡escucha su llamado! Haz la transición gradualmente, y si sales a correr al aire libre, planifica tu ruta con cuidado para evitar cualquier peligro. ¡Y pon atención a donde está el baño más cercano!
