Puntos clave:
- Ser un padre o una madre suficientemente buena implica aceptar tus imperfecciones y abrazar la vulnerabilidad para crear un ambiente propicio para que tu bebé prospere.
- La idea de ser un padre o una madre suficientemente buena no se limita a las madres, también aplica a los padres.
- Ser curioso y estar presente para las necesidades y emociones de tu hijo, establecer límites y buscar apoyo en la comunidad son características del padre suficientemente bueno.
- La crianza no se trata de ser perfecto, sino de celebrar el presente y disfrutar del viaje con todas sus altibajos. Tu mejor esfuerzo es realmente suficientemente bueno.
¿Qué es un padre o una madre suficientemente buena?
En la década de 1950, el pediatra y psicoanalista Donald Winnicott propuso el término «la madre suficientemente buena». Se dio cuenta de que aspirar a la perfección en la crianza no solo es imposible, sino que tampoco es útil para los padres ni para los bebés. Así que introdujo la idea de ser un «padre suficientemente bueno».
Muéstrate tal como eres
Ser un padre o una madre suficientemente buena no significa bajar tus expectativas ni conformarte con ser el segundo mejor. Se trata de abrazar tu vulnerabilidad, aceptar tus errores y hacer todo lo posible. Sí, todos cometemos errores, ¡pero adivina qué! ¡Eso está bien! Al mostrarte tal como eres y ser compasiva contigo misma, creas un ambiente maravilloso para que tu bebé prospere.
¡No es solo para las madres!
Originalmente, se hablaba de «la madre suficientemente buena», pero ahora sabemos que también es igual de importante para los padres. Así que, ya seas madre o padre, este término y cambio de mentalidad también aplica para ti.
¿Qué hace un Padre o una Madre Suficientemente Buena?
- Aceptar tus imperfecciones: Al igual que tú no eres perfecta, tu bebé tampoco lo es, ¡y está perfectamente bien! Acepta sus imperfecciones y permítele ser sí misma.
- Estar presente: Mantente atenta y sensible a las necesidades de tu pequeño. No siempre acertarás la primera vez, y eso también está bien. Lo importante es que estás ahí para él, haciendo tu mejor esfuerzo.
- Establecer límites: El padre suficientemente bueno establece límites y permite que su pequeño experimente cierta frustración de manera manejable. Es esencial para su crecimiento y aprendizaje.
- Ser curioso: Siempre intenta comprender las necesidades y emociones de tu hijo sin imponer demandas sobre él. Permítele expresarse.
- Buscar apoyo: Recuerda que se necesita una comunidad para criar a un bebé. No dudes en pedir ayuda e involucrar a otros en el proceso.
¡Celebra el presente!
La crianza no se trata de esforzarse por la perfección; se trata de abrazar el viaje con todas sus altibajos. Está bien no satisfacer todas las necesidades todo el tiempo, ¡nadie puede hacerlo! Simplemente, mantente presente y disfruta cada momento con tu pequeño.
En palabras del Dr. Alexander Sachs: “aspira a la compasión y la autenticidad, y reconoce que tu mejor esfuerzo es realmente suficientemente bueno.”
Así que, deja de lado la presión por ser perfecto y disfruta del camino. ¡Lo estás haciendo genial! Si alguna vez necesitas ayuda o tienes preguntas, estamos aquí para ti.
