El sarpullido por calor en bebés puede volverlos irritables y no permitirles conciliar el sueño. Descubre cómo identificar este problema de la piel y qué hacer para tratarlo.
En los lugares con climas calurosos, el sarpullido por calor en bebés se caracteriza por la aparición de pequeñas ampollas en la piel que causan malestar y preocupación a los padres. También conocida como miliaria, el problema generalmente se resuelve en unos pocos días, pero es importante cuidar la piel de tu bebé para brindarle alivio.
En este artículo, conoce los principales síntomas del sarpullido por calor en bebés, cómo evitarlo y cuál es el tratamiento más adecuado. ¡Buena lectura!
¿Qué es el sarpullido por calor en bebés?
El sarpullido por calor es una dermatitis inflamatoria que suele aparecer en bebés y niños pequeños, especialmente en épocas en que el clima es más cálido y húmedo. El exceso de sudoración causado por el calor obstruye las glándulas sudoríparas del bebé y bloquea la sudoración. Entonces, en lugar de evaporarse, el sudor se pega a la piel y termina inflamándola.
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Esta inflamación hace que aparezcan pequeñas ampollas rojizas o de aspecto blanquecino en el sitio. Las áreas más comunes en las que se desarrolla una erupción son la cara, el área del pañal, la parte superior del pecho y los pliegues, como los brazos, las piernas y el cuello del bebé.
Cuando están en las capas más superficiales de la piel, las ampollas son transparentes, tienen un aspecto húmedo y se rompen con facilidad. También pueden causar hinchazón, picazón u hormigueo, lo que hace que tu bebé se sienta incómodo e irritable. En algunos casos, cuando los canales de sudoración están bloqueados en capas más profundas de la piel, las ampollas del sarpullido por calor en bebés pueden llenarse de pus e inflamarse.
¿Cuáles son las causas más comunes del sarpullido por calor en bebés?
Una de las razones por las que el sarpullido por calor en bebés es más común en los pequeños, especialmente en los recién nacidos, es que sus conductos sudoríparos no están completamente desarrollados. Como resultado, terminan bloqueados o se rompen más fácilmente, obstruyendo la transpiración.
Otros factores que pueden bloquear el escape del sudor de la piel de tu bebé son:
- El clima tropical cálido y húmedo
- Vestirlo con demasiadas capas
- Sudoración causada por fiebre
- El bebé está en una incubadora
¿Cómo tratar el sarpullido por calor en bebés?
Ahora que ya sabes qué es y las causas más comunes del sarpullido por calor en bebés, el siguiente paso es cómo tratarlo. En la mayoría de los casos, este problema desaparece por sí solo, sin necesidad de atención médica. Sin embargo, es posible aliviar los síntomas y prevenir la aparición de infecciones causadas por bacterias.
Para calmar la piel de tu bebé, puedes bañarlo con agua tibia y un jabón suave. También puedes humedecer un algodón o una toallita con agua fría y aplicarlo en la zona afectada para eliminar el sudor.
Recuerda secar bien la zona después y evita los ungüentos o lociones, ya que solo taponarán aún más los poros. Si hace calor, viste a tu bebé con ropa ligera que permita que la piel se mantenga fresca o déjelo sin ropa por un tiempo.
El sarpullido por calor en bebés generalmente desaparece en unos tres días, sin causar ninguna complicación. Aun así, es importante estar atento a los síntomas para iniciar el tratamiento lo antes posible, evitándole molestias a tu bebé y el riesgo de infecciones.
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