Puntos clave:
- La exposición temprana a la música durante los primeros tres años de vida de un niño fomenta el desarrollo del habla, la cognición, la coordinación y las habilidades sociales.
- La música fortalece el vínculo, reduce el estrés, enseña habilidades sociales, fomenta la creatividad, contribuye al desarrollo del lenguaje y estimula habilidades musicales, convirtiéndola en una herramienta divertida y vital para el desarrollo en la primera infancia.
“La música le da alma al universo, alas a la mente, vuelo a la imaginación y vida a todo”. – Platón
Escuchar música ilumina múltiples áreas del cerebro a medida que se procesa el sonido, ¡y todo esto sucede en cuestión de segundos! La ciencia ha revelado que tocar música lleva al cerebro un paso más allá, ejercitando todo el cerebro. Ahora bien, enseñar a los bebés o niños pequeños a tocar instrumentos formalmente no es apropiado para su etapa de desarrollo, pero eso no significa que no puedan disfrutar de los beneficios de la música. Al contrario, escuchar a las personas cantar, jugar con objetos o juguetes cotidianos para crear sonidos, y cantar y bailar juntos son ejercicios maravillosos para el desarrollo del cerebro de tu pequeño.
Durante los primeros tres años de vida de tu hijo, las conexiones neuronales se forman a un ritmo muy rápido. La exposición a la música en la primera infancia fomenta y ayuda a desarrollar muchas habilidades, incluido el desarrollo del habla, la cognición, la coordinación, el desarrollo emocional e incluso las habilidades sociales.
¿Cuáles son los beneficios de la música?
A continuación, te mostramos algunas de las formas en que la música beneficia el desarrollo y crecimiento de tu hijo.
La música promueve la vinculación
Tu bebé ama tu voz, por lo tanto, cantarle es una excelente manera de desarrollar un apego seguro a través de interacciones de servir y devolver. Incorpora los balbuceos, gorjeos y ruidos de tu pequeño en una canción e interactúa con él. Si tu hijo es mayor, continúa cantando y, por turnos, toquen un instrumento de juguete o incluso ollas y sartenes.
La música reduce la ansiedad
Cantarle a tu bebé en lugar de hablar retrasa su ansiedad. Los investigadores creen que cantarle a niños es beneficioso debido a que las canciones tienen un ritmo predecible, una organización métrica y un tempo que ayudan a promover el entretenimiento, la escucha predictiva y las expectativas de eventos posteriores. Es más, el ritmo del canto y la música afecta la estimulación vestibular. Es decir, cuando le cantas y meces a tu bebé al mismo tiempo, eso puede funcionar como un potente regulador emocional.
La música enseña habilidades sociales
Tocar instrumentos caseros o de juguete requiere que tu pequeño desarrolle habilidades de escucha y de tomar turnos para crear un sonido armonioso y agradable. Con la ayuda de sus cuidadores, hacer música le ayuda a sentar las bases para distintas funciones ejecutivas.
La música promueve la expresión artística y la creatividad
Jugar con elementos musicales ayuda a tu pequeño a fomentar la creatividad, expresar emociones libremente y desarrollar sus sentidos mientras descubre nuevas formas de hacer sonidos.
La música ayuda a los pequeños a sentirse seguros
Otro de los beneficios de la música es que el uso de canciones repetitivas y específicas durante la rutina de tu bebé le ayuda a identificar lo que viene después, haciendo que su día sea predecible y, por lo tanto, libre de estrés.
La música ayuda a desarrollar el lenguaje
Cantar ilumina las áreas del lenguaje del cerebro cuando uno identifica las palabras de una canción. Además, gracias al diseño repetitivo de una canción, escuchar las palabras una y otra vez refuerza la adquisición de nuevo vocabulario.
Los entornos musicales estimulan las habilidades musicales
Cuando los bebés y los niños pequeños están expuestos a la música durante el desarrollo temprano adquieren habilidades como cantar entonados o bailar al ritmo desde muy pequeños.
La música es un juego
Escuchar música, bailar y cantar no deberían ser tareas arduas, sino una forma libre y divertida de desarrollar habilidades como el lenguaje, la motricidad y la coordinación. Durante estos primeros años de desarrollo, las habilidades musicales están floreciendo. Este período de crecimiento es el mejor momento para explorar la espontaneidad musical natural de tu hijo mientras fomentas sus inclinaciones naturales para cantar, moverse y jugar con el sonido.
¿Qué puedes hacer en casa?
- Baila con tu bebé mientras cantas y vincula palabras específicas con diferentes movimientos para desarrollar el lenguaje, el ritmo y el equilibrio. Carga a tu pequeño y muévete por la habitación bailando, o muévete frente a un espejo con él para enseñarle a ser consciente de sí mismo, pasar tiempo juntos y fomentar las habilidades musicales.
- Enséñale a tu pequeño a usar su cuerpo como un instrumento musical aplaudiendo y pisando fuerte al ritmo de una canción, o usa objetos cotidianos para crear sonidos y aprender sobre la causa y el efecto. Nota: Para los bebés, dale golpecitos suaves en la espalda al ritmo de la música, acariciándolos y enseñándoles conceptos de tiempo, ritmo e incluso tempo.
- Enséñale a tu pequeño canciones que incluyan moverse haciendo acciones particulares y enséñale cómo bailar. Moverse de acuerdo con la canción le enseñará coordinación, conciencia corporal y ritmo.
- Jueguen juegos de detenerse y volver a moverse. Pon algo de música y bailen, pero cuando la música se detenga, ¡congélense! Cuando la música comience de nuevo, podrán moverse nuevamente. Esto es excelente para fomentar las funciones ejecutivas.
- Cántale a tu hijo durante la hora del baño, a la hora de acostarlo o durante cualquier otra actividad para tener una experiencia relajante y, al mismo tiempo, enfatizar la previsibilidad.
- Hagan música juntos. Utiliza Kinedu para estimular las habilidades musicales de tu bebé. Realiza la siguiente actividad con tu hijo y asegúrate de visitar la sección de catálogo de la aplicación para encontrar más actividades que promuevan el desarrollo musical.
Puedes practicar estas actividades con tu hijo y ver qué es lo que más disfruta. Recuerda que la música es una forma divertida de enseñar, fomentar el desarrollo y estimular los sentidos. ¿Qué esperas para disfrutar de todos los beneficios de la música con tu pequeño?
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